El incumplimiento del convenio colectivo en el derecho de las aparceras y aparceros a participar porcentualmente en los beneficios obtenidos en el cultivo de tomate, provoca un virulento conflicto con el inicio de un paro en el sector. Los enfrentamientos entre los piquetes de huelguistas y la Guardia civil fueron frecuentes y agresivos y la represión gubernamental tuvo como desenlace la detención de 20 trabajadores en Vecindario y Gáldar cuando discurría el tercer día de huelga. Según confesó la propia Guardia Civil, les resultó extremadamente difícil controlar la acción de los piquetes de trabajadores que presionaban a los esquiroles.