Desde época preconstitucional, y dando continuidad a la actividad extractivista colonial que los últimos 500 años ha sufrido el País Canario, se diseñó por parte de las oligarquías del archipiélago, al servicio del estado español y los intereses internacionales, un modelo de desarrollismo suicida.
Es lo que estamos viendo. Muchos de los macroproyectos se retrasaron por la presión ciudadana. Debemos destacar luchas como Veneguera en Gran Canaria, las Torres de Vilaflor, El puerto de Granadilla, la segunda pista del Aeropuerto Reina Sofía, el cierre del Anillo Insular en Tenerife, la falacia y el falso ecologismo que hacen con la declaración de Islas Verdes, no han sido más que pasos de avance hacia ese modelo destructor. Ahora, la vertiginosa reactivación de lesivos proyectos paralizados en base a la persistente y ardua lucha de la sociedad civil, por parte de este gobierno, Cabildos y Ayuntamientos, de Coalición Canaria y Partido Popular y la estimable colaboración del PSOE, resulta altamente peligrosa para la supervivencia de este frágil y limitado territorio.
Obras como el hotel de La Tejita, Cuna del Alma en el Puertito de Adeje, Armeñime o el circuito del motor en Tenerife, la central hidroeléctrica de Chira-Soria en Gran Canaria, el complejo hotelero denominado Ecoresort en La Pavona y el Dichosa Wellnness Clinic, ambos en isla de La Palma o el nuevo proyecto de extracción minera en Fuerteventura, vuelven a agredir la biodiversidad, el patrimonio aborigen, los recursos hídricos, el suelo, nuestros mares, la soberanía alimentaria y abundan en el monocultivo turístico mediante un modelo de desarrollo depredador que supone un aumento de la carga poblacional insoportable tanto desde el punto de vista ecológico y del cambio climático como desde el punto de vista de los servicios públicos, al límite de saturación, amén del problema de la vivienda para los que aquí vivimos.
Pero no se trata sólo de que 15 millones de turistas expolien nuestros recursos y contaminen nuestros mares mientras los beneficios se quedan en manos extranjeras y para los nuestros sean el paro, la pobreza y la precariedad laboral y los paupérrimos salarios. Desde INTERSINDICAL CANARIA, abogamos, además de por la moratoria y la tasa turística, por una Ley de Residencia que permita, por un lado, reducir a la mitad el número anual de visitantes y que esa industria se explote desde Canarias con un modelo de economía circular auto centrada, y por otro, como ya hace en otros territorios, empezar a establecer las bases para evitar que siga el peligroso incremento poblacional.
Nuestro Nación canaria ha superado la capacidad de carga. La política de “puertas abiertas” sobre todo a la ciudadanía europea, que nos percibe, en virtud de las sumisas campañas del gobierno de CC como el balneario de Europa, tiene que finalizar a través de la regulación de la entrada de foráneos y las políticas de acceso a la vivienda y al escaso empleo, pero, además, se tiene que acabar el considerar Canarias como cárcel de destierro para la migración. El ejercicio de racismo indisimulado que ejerce TODAS las comunidades autónomas de Estado español, negándose a acoger a los menores migrantes almacenados en Canarias, es un ejemplo más de trato colonial.
12 HORAS: TENERIFE: Plaza Weyler. GRAN CANARIA: Auditorio Alfredo Kraus. FUERTEVENTURA: 1º de Mayo. Plaza de la Iglesia
LANZAROTE: 12:00 H. Quiosco de la música.
EL HIERRO: 12:00 H. calle Doctor Quintero
LA PALMA: 17:00 H. Puntagorda. recinto del Mercadillo
Están en juego nuestro futuro y nuestra vida. Por ello, hacemos un llamamiento al conjunto de trabajadores y a la población general a sumarse a las manifestaciones que tendrá lugar el 20 de abril de 2024