Los trabajadores de la Consejería de Bienestar Social, mediante su Comité de empresa, resaltan la trayectoria de desidia en la que se encuentra el área, y el desmantelamiento del sistema público del servicio, dirigido, precisamente, a los ciudadanos canarios más vulnerables”.
El Comité de Empresa denuncia encomiendas de gestión sin control, seguimiento ni supervisión, la externalización de servicios y su creciente privatización. Así, resulta indignante e inadmisible que se cargue sobre el personal de la Consejería la responsabilidad de los retrasos en la resolución de expedientes, el incumplimiento de órdenes de dudosa legalidad, la ejecución incorrecta de procedimientos y otras deficiencias.
Al contrario, el personal, desempeña sus funciones con compromiso, vocación y profesionalidad, a pesar de las condiciones adversas. Trabajan en edificios públicos enfermos y obsoletos que no cumplen con la normativa básica en prevención de riesgos laborales y con escasos recursos materiales y humanos. A menudo, carecen de instrucciones claras o son víctimas de órdenes contradictorias e impositivas y en ocasiones sin protocolos de actuación, reglamentos internos o funciones claramente definidas, precisa el Comité de Empresa en un escrito.
La falta de planificación y previsión es evidente, como así lo demuestra la gestión de la situación migratoria, que siendo un problema recurrente y de difícil solución provoca año tras año una desatención en otras áreas no menos importante de la Dirección General de Protección a la Infancia y Familias. Añádase a ello la insuficiencia de recursos humanos y la inexistente agilidad en la cobertura de plazas por la precaria inversión económica en la Consejería, que perpetúan y no dejan de acrecentar éstas y muchas otras problemáticas”, agrega el escrito.
La representación de los trabajadores de la Consejería, dirigida por Candelaria Delgado exige medidas inmediatas y concretas para revertir la situación.
El Comité exige protocolos claros, se aumenten los recursos humanos y materiales, se mejore la planificación y se dé prioridad a la atención de los colectivos más vulnerables desde el más absoluto respeto a sus derechos.
El caos en Dependencia
En la misma línea ya denunciada y manteniendo una absoluta insensibilidad a los cambios solicitados por el personal, el área de Dependencia y aparte del polémico decreto, se han realizado cambios bruscamente, de manera impositiva, sin contar con la participación de los trabajadores y cargos de mayor responsabilidad del servicio que han causado un ambiente laboral muy negativo.
Así mismo señalan que un gran número de trabajadoras se encuentran en estos momentos en situación de incapacidad temporal, en gran parte por ansiedad causada por las condiciones laborales. Además, advierten de que dos de los médicos de los Equipos Técnicos han decidido abandonar su puesto.