Recientemente, en el Centro de la Cultura Popular Canaria situado en La Laguna (Tenerife) tuvo lugar una reunión en la que participó INTERSINDICAL CANARIA, junto a CCOO, UGT, CGT y USOcon el propósito de establecer un marco de actuación conjunta para abordar la situación de precariedad laboral del archipiélago, teniendo en cuenta el contexto actual de crisis climática, ecológica y social.
En dicha reunión, se consensuó la necesidad de establecer una estrategia de acción común eficaz a corto, medio y largo plazo, poniendo en el centro el bienestar de las personas y la justicia climática y social, lo que nos lleva a un necesario proceso de escucha de las peticiones de los/as trabajadores/as y de las sugerencias de la comunidad científica. Un acuerdo que pretende atender a las necesidades de la población y de los ecosistemas que nos sustentan, contemplando una respuesta contundente frente al mayor reto al que se enfrenta la humanidad. Entre las amenazas de índole laboral que se plantean los riesgos asociados al calor extremo y la mortalidad de trabajadores/as debida al mismo, entre otros muchos factores, suponen razones de peso que justifican la necesidad de una alianza para abordar estos problemas en Canarias, máxime teniendo en cuenta las recientes movilizaciones históricas originadas en el archipiélago, con huelgas de hambre incluidas, que se han extendido a otros territorios nacionales e internacionales.
Rebelión Científica ha facilitado el encuentro, que se ha desarrollado con la preocupación ante la situación insostenible que vivimos y la determinación a la hora de actuar como aspectos a destacar. Desde este colectivo internacional se pone a disposición de todos los agentes sociales un importante número de expertos/as como referentes del ámbito científico y se señala que las soluciones están en la mesa: sólo hace falta voluntad política para llevarlas a cabo en tiempo y forma, sin dejar a nadie atrás.
Las entidades asistentes a la reunión resaltan la importancia de este primer paso que puede significar «la semilla» de un posible frente común entre todos los agentes y movimientos sociales para construir una alternativa que deje atrás el modelo de explotación laboral y de los recursos naturales existente en Canarias, y ponga en el centro de las políticas públicas el bienestar de la población y los derechos de la naturaleza.
Rebelión Científica (Scientist Rebellion) se fundó en 2020 para instar a la comunidad científica y académica a unirse a la resistencia civil noviolenta frente a la crisis climática. Afirman que los escritos e informes durante décadas no nos ha llevado a ninguna parte. Ya es hora de que las personas de la comunidad científica comiencen a realizar acciones directas frente a la mayor amenaza de nuestra historia: si las y los científicos no tenemos el coraje de actuar, ¿cómo podemos esperar que el resto de la ciudadanía se crea nuestras afirmaciones de catástrofe climática?