Desde la Confederación Intersindical - Intersindical Canaria condenamos la escalada de tensiones que se está viviendo desde hace semanas entre la OTAN y Rusia en el Este de Europa y lanzamos nuevamente un llamamiento a los diferentes agentes implicados a abandonar de manera definitiva la vía militar y establecer la diplomacia como único camino posible para garantizar una solución permanente al conflicto. E igualmente, hacemos un llamamiento al Gobierno del Estado Español a no contribuir de manera directa o indirecta a la tensión y a la cobertura de discursos o acciones belicistas que profundizan el conflicto y en las que, como siempre, saldrán perdiendo los pueblos.
El anuncio del presidente del Gobierno, del envío de armas a Ucrania, rompiendo su compromiso anterior de no hacerlo, al menos directamente, supone una peligrosa escalada en la internacionalización del conflicto que compromete seriamente la seguridad del Estado español, pero especialmente de Canarias como lugar estratégico en el ámbito internacional y la posición de su pueblo expresada en referéndum contrario al alineamiento militar con la OTAN. La posición del gobierno español resulta tanto más grave cuando obedece, según ha reconocido el propio Sánchez, a la posición expresada de la derecha española representada por el PP, que es secundada también por VOX
Condenamos la agresión militar ordenada por Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa, al que consideramos igualmente responsable de la escalada bélica y del fracaso de la diplomacia. Con esta intervención no solo causa sufrimiento y muerte sino que lleva al pueblo ruso y ucraniano a un conflicto nefasto e inadmisible. Ante este ataque llamamos al cese inmediato de todas las operaciones militares lanzadas por Rusia en territorio ucraniano.
La actual situación en Ucrania es indisociable de décadas de creciente tensión política y confrontación entre Estados Unidos, la OTAN como herramienta de extensión de la estrategia militar, política y económica del gobierno norteamericano en Occidente y como organismo encargado de garantizar la pervivencia de los intereses del sistema capitalista, y la Federación Rusa. Una tensión que creció tras el golpe de estado de 2014 y que, a pesar de alcanzarse el Acuerdo de Minsk hace siete años, sus constantes incumplimientos han amenazado continuamente la posibilidad de alcanzar una solución política definitiva.
La OTAN, a lo largo de sus décadas de historia, ha demostrado ser un factor de desestabilización en Europa que nos lleva, una vez más, a apostar por su disolución, por el fin de las agresiones e injerencias del imperialismo y a defender los principios de paz y el desarme. Como trabajadores nos mantendremos fieles a estos anhelos pacifistas y nos movilizaremos nuevamente para defender el NO a la guerra.
La Confederación Intersindical está firmemente comprometida con los valores del pacifismo y el antimilitarismo. Por ello, reafirmamos la necesidad de desarrollar todas aquellas iniciativas que contribuyan a la desescalada de tensión en la frontera entre Ucrania y Rusia, que se refuercen las vías diplomáticas y los procesos de diálogo para llegar a una solución pacífica del conflicto que garantice una Ucrania soberana en una región desmilitarizada.
Paz entre los pueblos. No a la guerra. No a la OTAN.