La Confederación Intersindical - INTERSINDICAL CANARIA hacen un llamamiento a las trabajadoras y trabajadores, a la ciudadanía en general, para que se movilice y participe en la manifestación estatal que se celebrará en Madrid el próximo 26 de octubre de 2024.

La convocatoria correrá a cargo de diversas asociaciones del  la Unidad de Acción del Movimiento Pensionista es una nueva oportunidad para defender unas pensiones públicas dignas, ante las amenazas constantes que sufre uno de los pilares fundamentales de nuestro estado del bienestar. Ahora más que nunca, es imprescindible que nos hagamos escuchar para reclamar con fuerza unas pensiones justas, que aseguren una vida digna tanto para el colectivo de pensionistas actuales como para los futuros.

No nos cansaremos de repetirlo. Las pensiones públicas son un derecho irrenunciable, fruto de décadas de lucha y trabajo por parte de la clase trabajadora. Pero en los últimos años, hemos visto cómo este derecho se ve amenazado por políticas neoliberales que promueven la privatización y la precarización del sistema público de pensiones. Estas políticas no sólo ponen en riesgo el bienestar de las personas ya jubiladas, sino que también comprometen el futuro de las generaciones más jóvenes que hoy  se incorporan al mundo laboral en unas condiciones muy precarias. Es hora de decir y exigir al gobierno español que actúe con valentía y determinación para garantizar unas pensiones públicas suficientes y justas para todos.

La situación es especialmente grave para las mujeres, que siguen sufriendo una discriminación estructural que se refleja en una alarmante brecha de género en las pensiones. Las mujeres han sido históricamente las más perjudicadas por las desigualdades laborales y salariales, así como por la carga de trabajo no remunerado, como los cuidados y las tareas domésticas, que mayoritariamente han recaído sobre ellas. Esta realidad se traduce en pensiones más bajas para las mujeres, muchas veces condenadas a vivir su jubilación en condiciones de injusticia y pobreza. Es inaceptable que en pleno siglo XXI, las mujeres se vean todavía discriminadas en el acceso a una pensión digna. Por eso, es fundamental que el gobierno español tome nuevas medidas reales, concretas y efectivas para corregir esta injusticia y garantizar la igualdad real en las pensiones.

Al mismo tiempo, es imprescindible que las personas jóvenes, que hoy comienzan su andadura en el mundo laboral, sean conscientes de la importancia de luchar por un sistema público de pensiones fuerte y sostenible. La precariedad laboral que sufren hoy las nuevas generaciones tiene un impacto directo en sus futuras pensiones. Los contratos temporales, los bajos salarios y la falta de cotizaciones suficientes están configurando un futuro incierto para la juventud. Por eso, los jóvenes deben ser parte activa en esta lucha, exigiendo al gobierno políticas laborales que aseguren condiciones de trabajo dignas y que garanticen pensiones suficientes cuando llegue el momento de la jubilación.

La manifestaciones en torno al 26 de octubreson una oportunidad única para unir fuerzas y demostrar que la ciudadanía no está dispuesta a renunciar a sus derechos. Desde la Confederación Intersindical (CI) creemos firmemente que la movilización social es la herramienta más poderosa para conseguir cambios reales y duraderos. No podemos permitir que el futuro de las pensiones se decida a espaldas de la ciudadanía ya favor de los intereses de una minoría privilegiada y de las élites financieras. Las pensiones son un derecho conquistado con mucho esfuerzo, y como tal, debemos defenderlo con todas nuestras fuerzas.

La lucha por las pensiones públicas es una lucha por la justicia social, por la igualdad y por la dignidad de todas las personas. No es sólo una reivindicación de los pensionistas, sino de toda la sociedad, porque afecta tanto a las personas mayores como a las jóvenes. Por eso, son fundamentales las movilizaciones y que  salgamos a la calle, con unidad y firmeza, para conseguir las reivindicaciones que platean tanto el movimiento pensionista como el sindicalismo de clase combativo.