Al calor de las pasadas movilizaciones del 20 de abril, el Dia del Trabajador dio la continuidad reivindicativa con diferentes actos que, dependiendo de las islas, adquirieron la forma de concentraciones, homenajes a los mártires de la lucha sindical y laboral, o manifestaciones que, como fue el caso de Tenerife y La Palma, se desarrollaron en coincidencia ocasional con otras organizaciones sindicales.

En Tenerife, la marcha obrera se desarrolló conjuntamente en el denominado Bloque sindical combativo integrado por INTERSINDICAL CANARIA y otras organizaciones sindicales y sociales que se manifestó coincidiendo en recorrido y hora con la convocada por los sindicatos españolistas.

Con el ruido de fondo de los gruñidos de la patronal clamando mayor productividad y negando a los trabajadores su derecho a enfermar o a mejorar sus raquíticos salarios, INTERSINDICAL CANARIA desarrolló todos sus actos en torno al lema de “Luchar para avanzar”, batalla esta que incluye el tumbar la segregación que recae sobre de la clase trabajadora canaria con los peores salarios y las más largas jornadas laborales, además de la más elevada cesta de la compra.

Un Primero de Mayo en el que Intersindical vuelve a incidir en la existencia en nuestra tierra de unas relaciones laborales esclavistas cuyas características quedan definidas por la existencia de una avariciosa clase empresarial obsesionada por acumular más y mayores beneficios mediante la limitación de derechos y salarios a los trabajadores. Pero, también por un gobierno negado a legislar para la mayoría de la población para, en cambio, satisfacer a los ricos mediante más y nuevas subvenciones y excepciones fiscales hurtadas al erario público. Con estos mimbres, es también en el País canario donde se da el reparto más desigual de la riqueza

INTERSINDICAL CANARIA  puso también este 1 de Mayo  el acento en otros embates  de importante proyección social como  la degradación ambiental, el agotamiento de recursos naturales o la saturación poblacional, reclamando para ellos los únicos antídotos existentes como La moratoria turística (más importante que la Ecotasa), la Ley de Residencia, o el Marco Canario de Relaciones Laborales en la que los agentes sociales canarios y el propio gobierno asuman una normativa laboral, de negociación colectiva y representación sindical exclusiva y acorde con nuestra singularidad especial que impiden avanzar a los trabajadores de la islas.