Vuelve Milei, como vuelve la COVID-19. Quiere que lo adoptemos. En realidad quiere que lo adopten en cualquier sitio al que pueda huir cuando el hambre lleve a la sublevación de los argentinos pobres. Se amotinarán los que no le votaron porque su pobreza no les nubló la razón, pero también los que lo apoyaron porque su indigencia no es sólo material sino también mental. Se les sumará la parte solidaria de la clase media, población trabajadora que aún llega a fin de mes pero sabe que es clase trabajadora; pero también se les irá sumando la clase media insolidaria, que llegó a creer que ella no es clase trabajadora y pensó que su problema eran los pobres pero ahora descubre que es ella quien empieza a ser pobre.

Los ricos no se van a sublevar porque son ellos quienes le susurran al oído y aprovechan a este gilipollas indecente para imponer las políticas que aplican siempre que pueden: menos impuestos para todos, para el que tendría que pagar millones y para el que ni aunque quisiera puede pagar nada. Ante todo la igualdad, el rico y el pobre pagarán lo mismo: cero. Y junto a la igualdad, la libertad absoluta: el rico y el pobre pueden viajar a donde les plazca, operarse sin tiempo de espera, o comprar la casa que se les antoje. Otra cosa es que los pobres tengan mal gusto y prefieran no viajar, operarse con lista de espera y construir una chabola con los techos de cartón. Son increíbles los pobres, con tal de no pagar un buen restaurante son capaces de comer en comedores sociales, e incluso de no comer.

El eterno enamorado de Conan, su dueño, su único y sincero amor, su clonador, conseguirá domesticar a las clases trabajadoras a golpes de motosierra, y hará que lo amen mientras deja pudrir la comida antes de alimentar a esa chusma que se niega a trabajar sin salario ni contrato. Si Sunak puede fletar barcos para devolver los inmigrantes a África ¿Quién le impedirá a él fletarlos para deportar zurdos a Gaza? Su amigo Benja les puede dar la solución final.

Es duro llamar gilipollas al presidente de un país que uno ama, pero él llama de todo al del mío y por otro lado, si no lo llamo gilipollas ¿Cómo llamar a un tipo que habla con un perro muerto a través de una “médium”? Pienso que está bien que la mataviejos de Madrid le dé su medalla. Incluso que le dé el rosario de Rouco y el toisón de Felipe, para que los cuelgue entre la foto con Netanyahu y la de Trump. Aunque Isabelita es más de meterte en la cama la cabeza de un caballo, le recomiendo en este caso que a Milei le meta entre las sábanas un mastín inglés. No hace falta que esté desnudo, el perro.

Antonio Cabrera de León