El sábado 15 de junio y la sequía campesina
Wladimiro Rodríguez Brito
La gestión de los ayuntamientos democráticos ha ignorado en Canarias al mundo rural, siendo uno de los más destacados la carencia de política agroganadera en los municipios. Los sueños urbanizadores, abonados con los alimentos importados, animados con los planteamientos del supuesto suelo protegido, y una economía de servicios, han dejado al campo como algo residual; en unos años, pasamos de más de 200.000 campesinos en Canarias a unos pírricos 25.000 en estos momentos y, lo que es peor, seguimos cuesta abajo.