
Unos 600 vecinos de La Gomera (número relevante para el número de habitantes de la Isla), participan en una manifestación para solicitar la paralización de varias actividades empresariales y urbanísticas que aparte del sospechoso obscurantismo con el que han sido diseñadas, tendrán una incidencia negativa sobre el territorio y la naturaleza. Un manifiesto firmado por la práctica totalidad de colectivos sociales y vecinales, leído al concluir el acto, resaltó la oposición social a proyectos como la embotelladora de Tagaluche, las plantas asfálticas de Playa Santiago, a las torres de Alta tensión o a la carretera de Arure a Tagaluche.