
Los Cristianos, en el municipio tinerfeño de Arona, fue el lugar elegido por el colectivo de las Camareras de piso para insistir en sus reivindicaciones que les lleve a una dignificación de sus condiciones laborales. Una tabla reivindicativa en la que resalta la regulación de la jornada diaria de trabajo, la jubilación anticipada, la reducción de la carga física laboral, y reconocimiento de las afecciones motorasque padecen como enfermedades profesionales.
Continúa llamando la atención el hecho que, globalmente, y con la anuencia del gobierno de Canarias, los trabajadores/as de hostelería sufran en general una sobreexplotación, precisamente en un sector económico que año tras año ha visto aumentar sus beneficios. Igualmente los salarios en el sector se mantienen prácticamente invariables mientras que, por ejemplo, en Baleares, con una cota inferior de ganancias para la patronal, las remuneraciones aumentan hasta el triple de lo que lo hacen en la nación canaria.
Con la presencia en la protesta de Intersindical Canaria y Sindicalistas de Base, los demás sindicatos los sindicatos con representación en el sector de hostelería mantienen su distanciamiento de las reivindicaciones de este incipiente movimiento autónomo al que Intersindical continúa prestando su respaldo.