
Lanzarote queda paralizada por una huelga general ante los efectos negativos que para la isla tendría el acuerdo pesquero hispano-marroquí. Las ventanas de seguridad, prohibiendo la pesca a menos de 12 millas de la costa marroquí, junto a la situación de retroceso del sector ya en declive, provoca el paro generalizado convocado por el Sindicato Obrero Canario (SOC), CC.OO, UGT. A la protesta también se sumaron los armadores y otras organizaciones sociales, manteniéndose al margen el PSOE. Los convocantes advirtieron que, de firmarse en nuevo acuerdo, quedaría inactivo el 49% del sector pesquero lanzaroteño.