
Los trabajadores del centros deportivos de Las Rehoyas y León y Castillo pararon el pasado 11 de marzo entre las 9 y las 11,30 horas para solicitar a la concesionaria del servicio (una unión temporal de empresas formada por Ralons y Solventia) el cumplimiento en tiempo del abono de salarios, acumulando retrasos en algunos casos de hasta dos meses sin cobrar, además de una mejora de las instalaciones.
Los paros previstos también para horas de la tarde, finalmente quedaron en suspenso al saberse ayer mismo que el Ayuntamiento de Las Palmas habría logrado con Ralons un acuerdo para que se retirara de la gestión y cediera la concesión al completo a Solventia. Como es sabido, Ralons viene incumpliendo sus responsabilidades con los trabajadores en todos aquellos servicios cedidos por las administraciones públicas, ocasionando con ello innumerables y repetidos conflictos laborales de los que, oportunamente, se ha hecho eco Intersindical Canaria. La portavoz de los trabajadores Iskra Cruz, enfatizó la reivindicación de querer prestar un servicio público de calidad.
La protesta fue respaldada por un importante número de usuarios, quienes mostraron su descontento por el estado de las instalaciones