
En su informe sobre la emigración, Villanueva del Prado resalta la salida desde las islas occidentales hacia Gran Canaria de pedreros y trabajadores de la construcción en general. Entonces, frente al estancamiento que se produce en el resto del Archipiélago en la actividad comercial y la construcción, las obras de La Catedral de Santa Ana, las iglesias de Teror y Gáldar, el Hospital de San Martín y otras obras públicas, dan un gran ritmo constructivo y laboral a la isla grancanaria.