
En esa fecha se produce la primera víctima del cólera, enfermedad que llega a Gran Canaria en una embarcación procedente de Cuba y a través de unas ropas infectadas. La epidemia duraría hasta el mes de agosto, multiplicándose el contagio y las víctimas por la pésima cobertura sanitaria existente en la isla y la falta de previsión de las autoridades. La enfermedad iniciada en Las Palmas, se extendió rápidamente por el resto de la isla, y la falta de rigor gubernamental en los establecimientos de los cordones sanitarios dejó sin alimentación ni medicamentos a sectores importantes de la población. Los 6 mil fallecidos equivalían al a cerca del 10% de la población. –Boletín de la provincia de Canarias, prohibiendo el acercamiento del pesquero “El Rosario” a puerto.