
Se multiplica a emigración a Venezuela favorecida por el presidente de aquél país, Pérez Jiménez, prologándose ese flujo migratorio hasta 1960. Entre 1951 y 1958 se calculan en 60 mil en número de emigrantes que entran en ese territorio americano, muy mayoritariamente para acabar con sus penurias económicas y las de sus familiares. -Pasajeros del “Nuevo Teide” hacia Venezuela-.